Por: Angélica Rodríguez

No hace mucho la naturaleza se concebía como algo inagotable, inmensurable y a disposición desmedida de todos. “Se tomaba lo que quisiéramos. Nadie hablaba de contaminación, deforestación o derechos de la naturaleza…” contaba la abuela mientras tomaba café, entonces ¿Cuándo empezamos a hablar de medio ambiente, desarrollo sostenible, y cuidado de la naturaleza? No es una política que se dio de un momento a otro pero si, un enfoque “nuevo” de los gobiernos en la historia reciente de la humanidad.

El interés por el medio ambiente internacionalmente se materializó en la Declaración de Rio sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, durante el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, donde se reunió la confederación de las naciones unidas (más de 50 países) en Rio de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992, estableciendo una declaración que se dio apenas hace 30 años. Previamente se había generado la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, aprobada en Estocolmo el 16 de junio en 1972, por lo que la declaración de Rio es una reafirmación y se basa en ella.

El principal objetivo de la Declaración de Rio fue establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las personas. Buscaba alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial. Gracias a esta cumbre se proclamaron 27 principios básicos en los cuales buscaron establecer los lineamientos de manejo y concepción de la naturaleza y los bienes que esta nos provee.

 En estos principios se establecen la naturaleza y vida saludable como un derecho de todos los seres humanos, la responsabilidad de cuidar la naturaleza, de actuar en paz y armonía y cooperar entre todos los países para que el desarrollo sea sostenible, dejar de lado el consumo insostenible, igualmente establecen a las mujeres y comunidades nativas e indígenas como la piedra angular de la naturaleza y el desarrollo, e identifican como amenaza principal de la naturaleza a la pobreza y la guerra, establecen la necesidad de establecer leyes que protejan el ambiente y resaltan la importancia del apoyo a los países en desarrollo para poder proteger la naturaleza.

Es así, como gracias a estos principios hoy en día tenemos unos lineamientos, compromisos y diversas convenciones internacionales en pro de la defensa de la naturaleza y la búsqueda de un desarrollo sostenible y sustentable para todos.

Desde entonces anualmente se realizan diferentes conferencias de las partes, COP (Conference of the Parties, por sus siglas en inglés) donde se reúnen los países firmantes e interesados para dialogar y llegar a acuerdos con diferentes temas como lo son el cambio climático, el convenio de diversidad biológica, la convención sobre el comercio Internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES), entre otras; donde se comprometen y llegan a diversos acuerdos y compromisos tanto a nivel legislativo como financiero para cada uno de los países.

Para leer cada uno de los principios a detalle favor remitirse a las referencias.

 

Referencias

  • Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo, 5 a 16 de junio de 1972 (publicación de las Naciones Unidos, No. de venta: S.73.II.A.14 y corrección), cap. 1