El departamento de Caquetá se encuentra ubicado al sur de Colombia y hace parte de la región amazónica. La colonización del departamento ha tenido su principal motivación en los negocios agroprecuarios, primero fue el caucho el cual fue el primer cultivo en acelerar la colonización del departamento y posteriormente la ganadería, la cual ha sido motor de su economía a lo largo de casi 70 años. Y es que Caquetá es el departamento con el quinto inventario más grande del país, además de ser una de las regiones líderes en la producción lechera.
Caquetá ha tenido varios retos a lo largo de su historia, en primer lugar, a nivel social la región fue escenario recurrente del conflicto armado, los caqueteños sufrieron constantemente de las injusticias de la guerra, como enfrentamientos y también la instalación de las minas antipersona. En segundo lugar, a partir del 2010 y con mayor intensificación luego de la firma del tratado de paz, la deforestación ha afectado considerablemente al departamento, siendo el que más hectáreas aporta a la cifra a nivel nacional actualmente.
Las colonizaciones en Colombia han sido realizadas de forma no planificada en lo que se refiere al uso del suelo, esta situación ha repercutido en muchos problemas a largo plazo, como por ejemplo la fertilidad y uso adecuado del suelo. Lo anterior ha tenido consecuencias negativas, que llevo al comité de ganaderos de Caquetá a tomar decisiones enfocados en la sostenibilidad ambiental para mejorar los suelos deteriorados que afectan la calidad las pasturas, ya que esta situación conlleva a un detrimento directo en la sostenibilidad económica de su negocio y de toda la cadena.

Sociedad Sostenible estuvo visitando la experiencia de Quesos Caquetá y hablando con varios actores de la cadena, esto fue lo que nos contaron.
Rafael Torrijos, presidente del Comité de Ganaderos de Caquetá, señala que el primer paso para generar una alineación con variables sostenibles, fue el posicionamiento de la marca, a partir del 2007, lo cual comenzó la gestión de la denominación de origen ante la superintendencia de industria y comercio. Producto de esta primera acción, el 30 de noviembre de 2011 se otorgó la certificación de protección de denominación de origen para 3 productos: quesillo, doble crema y queso picado salado.
El comité de ganaderos tiene actualmente asociados a 300 ganaderos de forma directa, pero existen 27 asociaciones municipales, las cuales representan a alrededor 9800 asociados adherentes, es decir que en este momento el comité de ganaderos cuenta con una representatividad de cerca del 61%, contrastado con el último censo del ICA.
En el 2013 el comité de ganaderos impulso la firma del pacto Caquetá, el cual tiene como objetivo la búsqueda de objetivos comunes a partir de una ruta metodológica que tuviera como eje la estandarización de la producción de queso, la comercialización y asistencia técnica que tuviera como eje la planificación del territorio, teniendo en cuenta que los ganaderos no pueden ser vistos solamente como el problema, sino también como el eje de la solución.
Entonces se conjugan dos elementos por una parte la representatividad del comité, y por otro lado el trabajo sobre la comercialización, logrando de esta forma una ruta hacia los mercados diferenciados con enfoque de calidad y de producción sostenible. De esta forma en el 2015 se solicitó el registro de la marca colectiva, cuyo objetivo era estandarizar los productos de 6 empresas seleccionadas que representan la producción de 1200 ganaderos caqueteños. La idea fundamental entonces, es que a partir de la comercialización se pueda apoyar la implementación de un modelo de manejo especial en la finca, que busque en producción sostenible. Actualmente restaurantes especializados como Rausch y algunos restaurantes del grupo Takami apoyan la compra de Queso Caquetá. La estrategia entonces se ha concentrado también en trabajar con embajadores de la marca, como el chef Mark Rausch que se ha encargado multiplicar el mensaje en su gremio, acerca de la importancia de apoyar cadenas de producción sostenible.
La ruta de la sostenibilidad pasa por la planificación predial, que busca que los productores puedan visualizar su finca hacia el futuro generando proyecciones de conectividad. Posteriormente se busca acuerdos voluntarios de conservación que principalmente estén orientados a la declaración de Reservas Naturales de la Sociedad Civil de por lo menos el 10% del área total del predio. De igual forma la asistencia técnica que brinda el comité está orientada hacia medición de la biodiversidad, capacidad de captura de carbono y bienestar animal. Además, se usan estrategias de bajo impacto, como por ejemplo detergentes biodegradables para lavar las cantinas y los utensilios en general, proveeduría de paneles solares e impulsores eléctricos para las cercas.
Actualmente la marca tiene un portafolio de cerca de 17 productos distintos, además ya cuentan con 9 reservas de la sociedad civil gestionadas a partir de la estrategia, las cuales representan 1770 hectáreas, sin embargo, el objetivo que se ha trazado el comité es de 800.000 hectáreas declaradas en zona de Reserva.