Cuando se habla de palma de aceite ante la opinión pública, no son muy buenas las referencias que resaltan de esta industria, y no es para menos en varias partes del mundo ha sido motor de deforestación por modelos irresponsables e insensibles que se han desarrollado para ganar dinero a costa del aceite de palma, por ejemplo, es difícil olvidar la cantidad de quemas que hubo en Indonesia y Malasia, disminuyendo la cobertura forestal de 26,6 millones de hectáreas a 8,4 millones de hectáreas entre 1970 a 1997, generando consecuencias negativas irreversibles en la biodiversidad; o en el sur de Camerún, que expanden estos cultivos en varias miles de hectáreas de cobertura boscosa; en el norte de Ecuador, las empresas adquirieron derechos en zonas de patrimonio forestal, para deforestar 60.000 hectáreas de bosque para implantar palma en 1998 .
La producción global de aceite de palma en el mundo la domina Asia con 88% de la producción, mientras que África aporta el 4%, América 9% (Colombia 2%) y Oceanía el 1% . El aceite de palma es una industria que será muy difícil de remplazar, por la alta dependencia económica y productiva en varios sectores como shampoos, crema dental, alimento para mascotas, cereales, cosméticos, aderezos, postres, combustible, comidas rápidas, detentes y otros productos de limpieza. Sin embargo, no significa que las empresas y políticos puedan destinar a su antojo los bosques tropicales, por tanto, la presión ciudadana en el mercado, la mala publicidad liderada por Greenpeace y otras ONG’s han logrado generar procesos de buenas prácticas como la creación de Roundtable Sustainable Palm Oil (RSPO) una certificación de palma sostenible, entre otras certificaciones con ISCC, Starling, Rainforest, tratan de convertir este mercado en una palma diferenciada para frenar la deforestación. Un ejemplo claro es Noruega, quien se comprometió para 2020, comprar productos derivados de la palma de aceite sin deforestación, animando a otros países a tomar las mismas medidas .
En Latinoamérica, además de estas certificaciones nombradas, están creándose procesos nacionales como en Colombia, a través del Acuerdo de Voluntades para la Deforestación Cero de Aceite de Palma, cuyo objetivo es monitorear la deforestación por palma de aceite y tomar medidas de compensación y remediación en estas empresas para tener una palma diferenciada .
El objetivo de este webinar fue analizar la eficacia de las acciones del sector palmero para combatir la deforestación en Latinoamérica, cuyos participantes fueron:
• Proyección Eco-Social (Juan Sebastián Castellanos): Fundación experta en trazabilidad, transparencia, derechos humanos y comunicación, que trabaja para las buenas prácticas de cadenas de suministros agropecuarios para disminuir la deforestación de boques tropicales y transformación de coberturas. Miembros de Roundtable Sustainable Palm Oil (RSPO) y de los Nodos de Cambio Climático Centro Andino en Colombia. Actualmente, está encargada de la Secretaría Técnica del Acuerdo de Voluntades de Deforestación Cero de Palma de Aceite en Colombia.
• Solidaridad Network (Valery Cohn Berger): Organización de la Sociedad Civil con proyectos en más de 40 países y 50 años de experiencia en la sostenibilidad de cadenas productivas. La misión de la ONG es buscar soluciones innovadoras para buscar el beneficio para todos. En Centroamérica y el Caribe trabajan con palma de aceite, azúcar, café y cacao. En la industria de la palma de aceite están trabajando en Guatemala, Honduras, México y Nicaragua.
• BioD (Gloria Santos): Es una planta de biodisel de palma, ubicados en Facatativa. El aceite es proveniente de la Orinoquía, de palmeros colombianos, orgullosos de trabajar la tierra de forma sostenible. La visión de la empresa es lograr una palma sostenible y diferenciada.
• Proamazonia (Santiago Rosero): Es un proyecto del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador, y el Ministerio de Medio Ambiente de Ecuador, que se complementa con el plan de la Naciones Unidas para el Desarrollo, siendo un proyecto que se implementa con cooperantes como el Fondo Verde Mundial o Fondo de Cambio Climático, con el objetivo de reducir las emisiones a la atmosfera, reducir la deforestación y degradación de bosques y fomentar un uso de sostenibles de recursos naturales.
• Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (Miguel de la Cruz): Viene trabajando 20 años en Peru sobre la conservación de ecosistemas frágiles y promoción de buenas prácticas en cadenas de suministro, para implementa metodologías para alcanzar la transparencia y sostenibilidad. Pertenecen al grupo impulsor de palma sostenible en Perú, y representantes de sociedad civil para la coalición público-privada para la producción sostenible.
Se comienza por definir el concepto de “palma diferenciada”: es la realización de buenas prácticas de sostenibilidad (social, ambiental y económica) promoviendo negocios inclusivos en todos los eslabones, especialmente en pequeños productores, fortaleciendo redes multiactores para llegar a acciones conjuntas en los mecanismos de planificación participativa, conservación, remediación y compensación a diferentes escalas (locales-internacionales) en los niveles sectoriales. Además, debe cumplir estándares internacionales, teniendo un mapeo de trazabilidad en toda la cadena de suministro, en la que esos esfuerzos sean compensados por el mercado, contemplando la incidencia comercial, tanto al interior del sector, como en las comunidades rurales. Finalmente, estas responsabilidades de las empresas deben ser demostrables no solo ante certificaciones internacionales, también al consumidor.
La deforestación se relaciona con la palma diferenciada cuando los mecanismos internacionales como RSPO, o el Acuerdo Cero Deforestación de Palma de Aceite en Honduras, fomentando estas buenas prácticas. En el caso de Perú, se debe demostrar que la palma de aceite peruana no deforesta y no se desarrolla en otros ecosistemas, siendo un proceso complejo de demostrar por la cantidad de vigilancia que hay detrás y el llamado a las empresas palmeras a involucrarse a estos procesos para que lo vena viable. En el aspecto empresarial, las empresas deben destinar áreas de conservación (BioD tiene 8.500 hectáreas que tienen en conservación), fortaleciendo la estructura ecológica principal, por ejemplo, implantando corredores biológicos para mantener la funcionalidad de la biodiversidad en el paisaje.
El inicio para promover una palma diferenciada, se debe dividir por proceso, ya que Colombia, Ecuador, Perú y Centroamerica tiene contextos diferentes:
Perú: La existencia de una demanda de palma diferenciada genera el inicio de este proceso, ya que se busca garantizar la trazabilidad y el retorno de lo invertido. Comienza a definir el concepto de libre deforestación, para así llegar a acuerdos sobre las acciones que promuevan dicho termino. Los componentes técnicos fueron idóneos, acompañados de asistencia técnica para mayor rendimiento y eficiencia en el uso del territorio. Asimismo, se usó las herramientas de ordenamiento territorial participativa y rigurosa para disminuir los riesgos. Finalmente, las plataformas multiactor y multinivel son muy importantes al ser promotoras y no restrictiva, orientado a fortalecer al productor dentro del eslabón en cuestión de beneficios económicos. Hacia el futuro, se busca que el pequeño productor se vea un empresario más fortalecido en su eslabón, disminuyendo las brechas de ganancias entre un productor pequeño y otro actor del eslabón que pueda ganar más, sin olvidar las visiones territoriales y culturales del territorio.
Ecuador: Se empieza a entender la deforestación como los procesos heterogéneos en zonas diferentes, ya que políticas nacionales mal elaboradas promueven la deforestación, y no el productor en sí es el causante de la deforestación, promovido a través de incentivos monetarios y expansión agrícola. Por tanto, mejorar las políticas de control de trazabilidad y de uso del territorio es clave en Ecuador, para proteger los bosques del país. Hacia el futuro, alcanzar las certificaciones pertinentes para diferenciarnos a nivel internacional, y así incrementar la demanda de aceite.
Colombia: Desde la perspectiva empresarial, el inicio del proceso hacia una palma diferenciada comienza al ser miembros de procesos de certificación y transformación del mercado, tal es el caso de RSPO y el Acuerdo Cero Deforestación de Palma de Aceite, ya que permiten diagnosticar el cambio de las coberturas boscosas dentro de los predios, por ejemplo, gracias al Acuerdo de Cero Deforestación de Palma de Aceite, ya sabemos que la empresa BioD revisó 59.200 hectáreas revisadas de forma satelital, y 7 hectáreas han sido deforestadas. En consecuencia, se inicia el proceso de remediación y compensación para recuperar esas 7 hectáreas. La visión de BioD es que todos deben beneficiarse, las comunidades, los ecosistemas, los productores y queremos resaltarlo a otras empresas para que se unan a esta causa.
Centroamérica: En Honduras se inició el fortalecimiento de asociaciones de palmeros con pequeños productores, como cooperativas, ya que este país es muy vulnerable al cambio climático. Por ende, el proceso nace desde los productores para generar acciones de mitigación del cambio climático y en consecuencia se firma el acuerdo. Guatemala: no se ha firmado el Acuerdo de Cero Deforestación de Palma de Aceite, sin embargo, la competitividad palmera con Honduras generó el proceso de replicación de crear un acuerdo de cero deforestación en este país, asimismo, está se conforma de grandes empresas y tiene la mayor productividad por hectárea en el mundo, por sus condiciones climáticas. Hacia el futuro, se quiere extender a nivel regional a México y Nicaragua, este último tiene su comité, mientras México los productores trabajan la tierra por ciertos años, pero no son dueños, por tanto, su acceso a créditos es más complicado y luego se quiere sumar al sector de cacao y café para sumarse a los procesos de Acuerdo Cero Deforestación en Honduras.
Los retos para una trazabilidad y transparencia se orientan en:
i. Levantar un sistema de información de todo el sistema de trazabilidad completo, y las cifras concretas de la cantidad de bosque deforestado por el sector palmero;
ii. Desarrollar un sistema de monitoreo que se esté actualizando en tiempos cortos, para que tomen las decisiones a tiempo;
iii. Generar procesos de compensación con mecanismos adecuados para que haya exigencia hacia las empresas y a la vez viabilidad en cumplirlas;
iv. Lograr la creencia de la opinión pública a la transparencia de estos procesos para evitar la deforestación por parte del sector palmero;
v. Cumplir los parámetros generados por estándares y certificaciones internacionales, el cual son costosos y de inversión técnica, pero necesarios para tener una palma diferenciada;
vi. Desarrollar herramientas por parte del pequeño productor para quitar la dependencia a terceros, sobre lograr su productividad sin deforestar, al mismo tiempo, tener unos veedores eficaces que puedan monitorear las coberturas naturales;
vii. Actualizar la información por parte de las empresas por medio de la tecnología como aplicaciones, y así no depender de los ritmos gubernamentales para publicar la información, lo cual ayudaría a tomar decisiones a tiempo;
viii. Incentivar a las empresas, cooperativas y productores para incentivar a estos actores a que tengan más transparencia y apertura con las comunidades que rodean el sistema productivo;
ix. Lograr colectividad empresarial para aunar esfuerzo a poder demostrar que las cadenas de suministro de palma de aceite sean cero deforestación;
x. Involucrar a todos los actores para que conozcan dichos diagnósticos y empezar a hacer objetivos con los análisis y toma de decisiones dentro de la cadena productiva;
xi. Seleccionar áreas definidas para deforestación para que se tenga claridad en que sectores se puede y no se puede deforestar
Finalmente, es importante saber transmitir al público los avances y logros contra la deforestación del sector palmero al público en general, ya que las divulgaciones de estos procesos se han centrado en actores específicos que se enteran y no replican la información a la opinión pública o no saben comunicarlo. Los expositores expresan:
a. Debe realizarse acercamientos con proveedores y clientes para enviar un mensaje común sobre los avances logrados, sin embargo, hay que considerar que las nuevas generaciones a pesar que piensan más en el medio ambiente, no están dispuestas a pagar un mayor precio, por tanto, hay un camino largo para construir.
b. Se proporcionan insumos para las campañas europeas, sin embargo, las empresas hacen esfuerzos individuales y la comunicación es muy cerrada y reactiva, más no proactiva, por tanto, se debería hacer una armonización de hablar sobre la industria.
c. Hay mucho temor por parte de las empresas en comunicar sus resultados, por tanto, hay que trabajar en su imagen pública.
d. La gente sabe escuchar y el proceso con la firma del Acuerdo de Cero Deforestación de Palma en Honduras, fue publicado en muchos países, por ende, no se necesita venderse, sino que se mueve solo a través de sus acciones que cause un impacto positivo como este proceso.
e. El consumidor es un actor fundamental, en consecuencia, necesita conocer que significa la cero deforestación, su influencia que tiene hacia las empresas, los procesos de sus cadenas de suministro, y el involucramiento del consumidor para enterarse de la veracidad de la información.
f. Hay que fomentar el consumo dentro del territorio, con acciones de acercamiento a empresas que consumen palma de aceite, con el fin de articular los planes de responsabilidad social y se resaltan los problemas del sector palmero a nivel mundial, los juicios de la opinión pública y la soluciones que se pueden sacar de ello con empresas líderes expertas en comunicación y dar herramientas para resaltar valor dentro de la palma sostenible y diferenciada.