Este año ha sido peculiar en temas ambientales para tomar decisiones sobre el planeta. Se ha realizado la Cumbre de Acción Climática en septiembre, Estados Unidos salé del Protocolo de París, las quemas en la amazonia has deteriorado este bioma más que en años anteriores, entre otros sucesos. Este año todavía no se acaba y todavía falta tomar decisiones respecto al futuro ecológico y ambiental, me refiero a que en diciembre se realiza la COP25.

Este evento estará desde el 2 hasta el 13 de diciembre en Madrid, España. La COP significa Conferencia de las Partes (COP), y es el órgano de decisión supremo, compuesto por los países firmantes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático[1]. Aquí se tomarán las decisiones políticas a nivel internacional, dirigidas a combatir el cambio climático, para generar acciones que disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementar la adaptación al cambio climático, y evitar más perdidas y daños por impactos del mismo[2].

Latinoamérica es protagonista en esta COP25, la comanda el gobierno de Chile, su presidenta es la ministra de medio ambiente Carolina Schmidt, y la asesora todo su gabinete ministerial. Además, se articula con el coordinador de la presidencia COP25, Andrés Landerretche; el coordinador de contenido, Rodrigo Olsen; y el coordinador del evento Cristián Varela.

En esta COP25, además de los países firmantes del acuerdo, también son llamados jóvenes y escolares, organizaciones de sociedad civil y ONG’s, comunidad científica y académica,        sector privado, parlamentarios, mundo laboral (independientes o sindicatos), comunidades indígenas, y mundo de la cultura[3]. Este grupo de trabajo interdisciplinar, abarcarán las siguientes temáticas: justicia intergeneracional (2 dic); ciudades y regiones (3 dic); ciencia e innovación (4 dic); agricultura y bosques (5 dic); océanos, agua e industria (6 dic); energía y movilidad (7 dic); finanzas sostenibles (9 dic); resiliencia, adaptación y economía (10 dic); transición justa (11 dic); The Green new deal (12 dic); mirando al futuro 2100 (13 dic);

Los temas mencionados anteriormente deben centrarse en retos importantes como incentivar la toma de decisiones contundentes en los países desarrollados, para reducir los gases de efecto invernadero, debido a que han superado los niveles preindustriales un 147% en dióxido de carbono, 259% en metano, 123% en óxido nitroso, y los gases de efecto invernadero de larga duración ha aumentado 43% desde 1990, según ONU Cambio Climático. António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, dicta un mensaje concreto, con el objetivo de reducir las emisiones hasta un 45% para 2030, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, y limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados para finales de siglo. En pocas palabras, los países deben ser más ambiciosos frente al tratado internacional del Acuerdo de París, multiplicando por cinco sus planes de recorte de emisiones[4].

Esperemos que la COP25 sea proactiva y se logré avanzar sobre estos retos ambientales que tenemos actualmente. Nosotros como ciudadanos, debemos empoderarnos de dichos mensajes, no solamente van dirigidos a políticos y líderes mundiales. También, como ciudadanos, tenemos diferentes huellas que estamos dejando en el planeta, la huella de plástico, la huella ecológica, la huella hídrica y la huella de carbono. Invitamos a la ciudadanía a reflexionar sobre la siguiente pregunta, si de verdad te preocupa el planeta ¿Ya sabes cuáles son tus huellas en el planeta y qué vas hacer para disminuirlas?


[1] https://www.cop25.cl/#/equipo-y-presidencia

[2] https://es.greenpeace.org/es/noticias/que-es-la-cop25-y-para-que-sirve/

[3] https://www.cop25.cl/#/grupos-de-trabajo

[4] https://elpais.com/sociedad/2019/11/25/actualidad/1574704839_312373.html?ssm=TW_CM