El 2020 comenzó con sismos de calificación superior a 3 en la escala de Richter en algunos países latinoamericanos como Puerto Rico, México, República Dominicana, Colombia, Guatemala y Nicaragua [1]. ¿Cuál es la razón de tales movimientos sísmicos?

 

El planeta es una gran roca fraccionada en grandes pedazos, llamadas placas tectónicas. Estas placas son una especie de rompecabezas que están en constante contacto, siendo sus movimientos los que ocasionan sismos o terremotos. Cada placa tectónica tiene su nombre, en el caso de Latinoamérica se encuentran ocho grandes placas tectónicas:

 

  1. Placa Antártica: Se encuentra en el sur de Chile y Argentina.
  2. Placa Sudamericana: Abarca todos los países continentales suramericanos.
  3. Placa de Nazca: Ubicada en el Océano Pacífico en territorio suramericanos como Chile, Perú, Ecuador y Colombia.
  4. Placa del Caribe: Localizada en el Océano Atlántico del norte de Colombia y Venezuela, Surinam, Guayanas, todos los países centroamericanos, islas caribeñas y sur de México (Península de Yucatán)
  5. Placa de Cocos: Ubicada en el Océano Pacifico de Centroamérica, hasta el área marítima del pacifico del norte de México.
  6. Placa Norteamericana: Se encuentra en territorio continental de México hasta el Ártico y su área marítima del Océano Atlántico.
  7. Placa Pacífica: Ubicada en toda el área marítima del Océano Pacifico, directamente influencia el norte de México hasta Alaska.
  8. Placa Rivera: Su nombre es en homenaje a Diego Rivera, se encuentra en el Océano Pacífico de México.

Los grandes contactos que vemos en estas ocho placas, son las localizadas en el Océano Pacífico de toda el área latinoamericana, ya que dichas placas tienen contacto de sur a norte en toda esta área marítima cercana a la superficie continental. A esta zona se le llama el “Cinturón de Fuego” o “Anillo de Fuego del Pacífico”, y comienza desde Chile, hacia Estados Unidos, Hawaii, Rusia, China, Japón, hasta Nueva Zelanda.

 

El Cinturón de Fuego es un área en forma de herradura, siendo una zona propensa a actividad sísmica y volcánica, por ende, es asociada a grandes montañas[2], y está compuesta por 452 volcanes (75% de los volcanes activos e inactivos en el mundo)[3]. En la historia reciente, más del 80% de terremotos han sido registrados en el Cinturón de Fuego, la mayoría en Asía[4]. Según un estudio de la Universidad Politécnica Salesiana de Ecuador, las migraciones de fuentes sísmicas a lo largo del Cinturón de Fuego del Pacífico, van de sur a norte, es decir, que los epicentros, a lo largo de los años (1970-2014), van desplazándose desde Chile hasta México, siendo un avance importante en la predicción futura de sismos, ya que hoy en día, no es posible predecir sismos, por tanto no se puede decir ni cuando, ni donde va a temblar[5].

 

En Latinoamérica, los terremotos han dejado gran cantidad de muertos y registros de grandes magnitudes a lo largo de la historia. Por ejemplo, el 31 de mayo de 1970 ocurrió un terremoto en Chimboté-Perú, con magnitud de 7.9 en escala de Richter, dejando 70.000 muertos; en Chile ocurrió un terremoto con magnitud 9.5 en escala de Richter en 1960, el más alto registrado hasta ahora; en la Costa de Ecuador, en 1906 hubo un terremoto con magnitud 8.8 en escala de Richter[6].

 

Los grandes afectados por estos terremotos es la población más vulnerable, según reportes del Banco Mundial, entre 1980 a 2009, un terremoto que deja de 10 a 99 muertos, el 60% son de ingresos medio-bajos y bajos; incluso, un terremoto que genere más de 100 muertos, el 70% sería de población vulnerable[7].

 

Considerando lo anterior, es importante que las políticas de estado para beneficio de vivienda a población vulnerable, incluyan diseños de construcción con estándares sísmicos, una planificación territorial adecuada para prevenir desastres naturales, salvaría cientos de miles de vida, porque nunca se sabrá si habrá un terremoto en ese lugar.

 

Este artículo quiere concientizar a los lectores, que el terremoto por placas tectónicas no es por culpa de la actividad del ser humano, ni por contaminación, y tampoco por rabia de la naturaleza, sino por movimientos naturales del planeta. El impacto de un sismo a la sociedad, si es responsabilidad del ser humano, ya que la preparación mental, académica, de ordenamiento territorial y arquitectónica, es importante para prevenir desastres y crisis en una nación.


[1] https://www.meteosolana.net/terremotos-recientes/mapa-de-terremotos-recientes-en-el-mundo/

[2] http://ciencia.unam.mx/leer/807/cinturon-de-fuego-zona-de-sismos-y-volcanes-

[3] https://volcanofoundation.org/cuando-la-tierra-despierta-su-cinturon-de-fuego/

[4] http://www.scielo.org.mx/pdf/spm/v60s1/0036-3634-spm-60-s1-6.pdf

[5] https://www.redalyc.org/jatsRepo/4760/476051824001/476051824001.pdf

[6] http://www.scielo.org.mx/pdf/spm/v60s1/0036-3634-spm-60-s1-6.pdf

[7] http://www.scielo.org.mx/pdf/spm/v60s1/0036-3634-spm-60-s1-6.pdf