Cuarentena es la palabra de moda en el mundo, no importa el PIB del país, ni la cultura, ni la tecnología, ni la densidad poblacional de la ciudad. El mundo entró en cuarentena a causa del coronavirus. El constante temor de los habitantes al escuchar la palabra cuarentena, es la asociación inmediata al temor de desabastecimiento en supermercados o tiendas, y la locura del encierro por semanas o meses en la casa. Allí nos damos cuenta de lo frágil y vulnerable que somos ante una emergencia de este tipo,
Los comportamientos promedio que estamos realizando como sociedad, son picos de emociones de alegría, tristeza, desesperación, esperanza, e incluso negligencia al salir sin importar lo que diga el mundo. Muchas personas han planificado tareas diarias para no caer en el aburrimiento, ni en el constante pensamiento por los problemas y la incertidumbre que alborotan esa ansiedad. Lo anterior es una buena estrategia, por tanto, este artículo te invita a que agregues a tus actividades de cuarentena, mejorar la conexión con la naturaleza desde tu casa, por medio de una huerta casera. Te convidamos a fomentar Agricultura Urbana.
La Agricultura Urbana es un concepto implantado en la década del setenta por la Organización de las Naciones Unidas –ONU-. Este término significa cultivar, procesar, distribuir plantas con fines alimentarios y no alimentarios, aprovechando espacios usados o subutilizados, además de los desechos orgánicos y algunos no orgánicos que se generan en la cocina[1]. Nos ayuda a forjar ciudades sostenibles[2], es decir, empoderarnos como citadinos para producir nuestra comida, pensando en la seguridad alimentaria de mi familia y las futuras generaciones. Gracias a esta práctica, podemos evitar futuros pánicos en el supermercado por desabastecimiento y ayuda a controlar la ansiedad por el pensamiento frecuente en problemas e incertidumbres.
Los beneficios[3] de sembrar en nuestros hogares además de generar áreas verdes, microclimas y menos basura, es cosechar solidaridad, salud mental, naturaleza, esperanza, conocimiento y seguridad alimentaria, es decir, sostenibilidad. No es descabellado sembrar un poco de ruralidad en la ciudad, equilibrar las fuerzas entre cemento y vegetación, romper el paradigma de que el campo es atraso.
La ventaja de la Agricultura Urbana, es que te puede ahorrar gastos en alimentación o tengas la opción de alimentarte el día de hoy[4]. Una huerta se puede acoplar en cualquier parte donde las personas tengan la disponibilidad de sol y agua, sea en los alfeizares de las ventanas, techos, bordes de caminos, debajo de cables de alta tensión, en la sala, cocina, estudio, comedor, entre otras.
Las herramientas necesarias para armar una huerta son:
- Terreno (matera y lugar)
- Tierra (materia orgánica o abono)
- Semillas
- Agua
- Pala de mano
Las hortalizas que puedes cultivar en casa son:
Acelga, Berenjena, Ajo, Alcachofa, Apio, Arveja, Brócoli, Calabacín, Cebolla, Cebolleta, Col/Col de Bruselas, Coliflor, Espárrago, Espinaca, Haba, Habichuela, Hinojo, Lechuga, Nabo, Papa, Perejil, Pimentón, Rábano, Remolacha, Repollo, Yuca, Zanahoria.
Los pasos básicos para instalar una huerta son los siguientes:
- Seleccionar las semillas más grandes de lo que quieres sembrar.
- Si las semillas están húmedas, secarlas al sol durante dos días
- Siembra considerando el estado de la luna:
Luna Nueva | Luna Creciente | Luna Llena |
Todos los granos | Fríjoles | Remolacha |
Esparrago | Berenjena | Zanahoria |
Brócoli | Melon | Chicoria |
Repollitas | Arveja | Papas |
Repollo | Pimentón | Rábano |
Coliflor | Calabazas | Lechugas |
Apio | Ahuyama | Cebollas |
Maíz | Tomate | Nabos |
Pepinos | Flores | Tubérculos |
- El sustrato debe ser una mezcla de tierra negra, arena y abono compuesto
- Colocamos las semillas a un centímetro de distancia una de la otra y tapamos con poca tierra de forma suave.
- Regar una vez al día las semillas, a penas para humedecer la tierra. Sin encharcar.
Mantener una huerta brinda más que una fruta o un vegetal. La huerta genera emociones encontradas, felicidad cuando se ve saludable, preocupación si se ve marchita, dolor si se muere, diversión cuando se siembra, concentración al podarla, compromiso al hidratarla, cooperativismo al compartirla o canjearla, degustación al probarla, conocimiento al investigarla, y produce un poco de tranquilidad al saber que se tiene algo de alimento en casa, además, puede brindar estética al adornar la casa. Es avivar la humanidad de nuestro cuerpo y de nuestro hogar.
La estimulación con tierra no es solo para los niños, los adultos también pueden interactuar con la tierra y las plantas, divertirse como niño en el lodo, cuidando con amor y dedicación ese ser vivo que ayudó a germinar y lo cuidó hasta tal punto de florecer y fructificar. Ese fruto, esa hoja o esa flor servirá para el consumo tuyo y de tu familia, deleitando ese amor y compromiso invertido. Es interactuar más con la naturaleza sin salir de casa.
[1] Moungeot, Luc. 2006. CULTIVANDO MEJORES CIUDADES: Agricultura Urbana para el Desarrollo Sostenible. www.idrc.ca/en_foco_ciudades.
[2] Gideon Abagna Azunre, Owusu Amponsah, Charles Peprah, Stephen Appiah Takyi, Imoro Braimah, A 2019. REVIEW OF THE ROLE OF URBAN AGRICULTURE IN THE SUSTAINABLE CITY DISCOURSE,
CITIES, Volume 93, Pages 104-119, ISSN 0264-2751, https://doi.org/10.1016/j.cities.2019.04.006.
[3] Moungeot, Luc. 2006. CULTIVANDO MEJORES CIUDADES: Agricultura Urbana para el Desarrollo Sostenible. www.idrc.ca/en_foco_ciudades.
[4] Moungeot, Luc. 2006. CULTIVANDO MEJORES CIUDADES: Agricultura Urbana para el Desarrollo Sostenible. www.idrc.ca/en_foco_ciudades.