Hoy se conmemora el Día Internacional del Agua, con el objetivo de recordar la relevancia de este líquido en el desarrollo de nuestra sociedad. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro, o mejor conocida como la Cumbre para la Tierra, ocurrida el 14 de junio de 1992[1], se eligió el 22 de marzo para reflexionar el rol del agua en nuestras vidas.

El agua ha sido determinante para el desarrollo de las grandes civilizaciones a lo largo de nuestra sociedad. En este artículo se resalta la importancia histórica del agua, rindiéndole un homenaje a este recurso vital.

El Río Eufrates y Río Tigris, actual Irak, fue determinante para crear la primera civilización en el mundo llamada sumeria, en el año 3.500 a.C. El cauce de estos dos ríos han sido testigos de las primeras guerras por el recurso hídrico, ya que estos dos cuerpos de agua dulce son oasis en medio del desierto y mares salados. Es por eso que el mundo de ese entonces quería poseerlo. Gracias a la arcilla creada por estos dos ríos, nació la escritura, y así la palabra civilización.

El Río Nilo sostuvo al imperio del antiguo Egipto (2.686 – 539 a.C), que se posó sobre toda su cuenca, desde su desembocadura hasta la llamada “Cuarta Catarata”, en la ciudad de Karima, país de Sudán. Allí comercializaron pescado y diferentes cultivos en las tierras fértiles formadas por este río. Allí desarrollaron su gran imperio, en medio del desierto sahariano. Además, desarrollaron su escritura jeroglífica en el 2.050 a.C, por la blanda arcilla traída por el río y por el papiro establecido sobre su cauce.

El Río Amarillo ha sido clave para el desarrollo cultural y económico de China, desde 2.070 a.C hasta la actualidad. En su cauce se posaron distintas civilizaciones primitivas y dinastías. Ha sido clave para los cultivos de arroz, la elaboración de cerámicas maravillosas, la comercialización de bronce, y establecer su escritura en el año 1.200 a.C.

En el Río Indo en el año 2.500 a.C, se fundaron dos ciudades muy importantes, Harappa y Mohenjo-Daro, que trabajaron el agua de la forma más eficiente, a través de drenajes sofisticados. Comercializaron vasijas de alta calidad a medio oriente y piedras como lapislázuli y cornalina, minerales encontrados en estos ríos y apetecidos por las urbes mesopotámicas (Río Tigris y Río Eufrates).

El Río Niger fue importante para el desarrollo de la ciudad de Tombuctú del Reino de Ghana en 500 d.C. Este río, junto con el Río Senegal, fueron claves para el comercio de oro, hierro y otros minerales. Sin este río, no pudo haberse formado esta ciudad tan importante para la humanidad, ya que fue el puente de conexión entre el norte y el sur de África. Su importancia comienza en el año 989 d.C, cuando se inaugura la mezquita de Sankore, uno de los centros de formación más importantes en el mundo, por su riqueza cultural basado en lo árabe, africano y europeo.

En Latinoamérica tenemos el Lago Texcoco en México, que en el año 300 a.C, se funda en sus orillas la ciudad multiétnica de Teotihuacán, cuyo lugar se desarrolló la cerámica y herramientas obsidianas, el cual hizo conectar al norte hasta el centro de lo que hoy en día es Ciudad de México. Pasamos al pueblo Mochica (Perú), allí sus pobladores redujeron los arroyos que descendían de los Andes, por medio de un sistema de canales de regadío para sembrar maíz, judías y otros cultivos, lo cual en el 600 d.C decayó su población por extremas sequías. El Imperio Huari, en el sur de Perú, también realizaban canalizaciones de riego por medio de arroyos en los Andes, hacia la costa pacífica, para tener siembra, desde 450 – 1.000 d.C. El Imperio Huari creó las bases políticas y administrativas para que en el futuro existiera el Imperio Inca.

Gracias al agua han existido las civilizaciones, y seguramente ha sido fundamental en la ciudad oriunda donde naciste. Al agua le debemos la palabra territorio, el buen vivir, la historia, los imperios, el bienestar, la tecnología, la escritura, el comercio, el alimento, la tierra fértil, la limpieza, mejor dicho, al agua le debemos la palabra “vida”.

En su día, queremos mostrar lo relevante que ha sido el agua la causante de nuestra tranquilidad, felicidad y bienestar a lo largo de nuestra historia. Actualmente el planeta se enfrenta a otra pandemia más. Y como siempre, el agua cumple un rol determinante para prevenirla, así como fue en la pandemia de la peste negra en el año 1.347. Sin la higiene que brinda este recurso hídrico, es más difícil de prevenir para no contagiarse.

Cuidemos el agua, porque nuestra sociedad, durante toda nuestra historia de humanidad ha sido por medio de la presencia de ella, hay casos excepcionales, pero el agua predomina en las grandes civilizaciones y capitales. Sin ella, nos tocaría cambiar todo nuestro estilo de vida, nuestra económica y el planeta como lo conocemos.


[1] https://www.un.org/es/observances/water-day