Por: Envol-Vert
En la historia de conflictos bélicos, tanto internos como externos que se han registrado en el mundo, los recursos naturales siempre han sido susceptibles a la explotación, es allí donde el medio ambiente se convierte en una ‘víctima invisible’, sufriendo degradación y develar o sancionar a los culpables de estos hechos.
En las guerras se ven comprometidas las fuentes de agua, desaparecen cultivos enteros, ya sea por quema o fumigación; el envenenamiento del suelo, la pérdida de la fauna y flora que implica el daño de ecosistemas completos.
El 5 de noviembre de 2001 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 56/4 declara el 6 de noviembre de cada año Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados.
Tipos de recursos naturales que pueden ser explotados:
– Renovables: energía hidráulica, energía geotérmica, luz solar, Biomasa: bosques, madera, restos de residuos de cultivo, entre otros.
– Parcialmente renovables: agua, animales, biomasa, entre otros.
– No renovables: petróleo, gas natural, minerales y metales.
En el informe presentado de la organización internacional dedicada a la protección de las aves y sus hábitats, BirdLife International, a la ONU dice que existen ocho causas que deja la guerra:
- Destrucción física y alteración de la fauna silvestre y hábitats naturales debido al uso de armas.
- Contaminación tóxica de la fauna y de los hábitats debido a los vertidos de petróleo y a la combustión de pozos de combustible.
- Contaminación radiológica, química o biotóxica por bombardeos y uso de armas de destrucción masiva.
- Destrucción física de fauna y hábitats debido al aumento de presión humana, causada por los movimientos masivos de personas que huyen de la guerra.
- Incendios en humedales.
- Extinción de especies endémicas.
- Cambio climático.
- Demanda de los recursos naturales.