Por: Juan Sebastian Castellanos
“El planeta Tierra, hogar de un número cada vez mayor de Homo sapiens y muchas otras criaturas, es un gran lugar para vivir. En cuanto al futuro de nuestro planeta…ver tantas malas noticias sobre el planeta resulta abrumador. El miedo a ir directo hacia un abismo, nos pone en un estado de parálisis…Esta es la historia de una simple solución para curar a nuestro planeta y sacar a nuestra especie de la lista de extinción. De hecho, esta solución está bajo nuestros pies…lo llamamos suelo, terreno o tierra. Y debido a su gran magnitud y su capacidad de capturar enormes volúmenes de gases de invernadero podrías ser lo único que estabilice nuestro clima, recupere nuestras fuentes de agua dulce y alimente al mundo. Por eso, hay personas que luchan por salvar nuestro suelo, con la esperanza de que nuestro suelo nos salve a nosotros”. Son las primeras palabras de Woody Harrelson, actor de Hollywood y activista ambiental en el documental de Netflix llamado Kiss the Ground.
Como bien indican sus palabras, es un documental sobre la importancia del suelo en el planeta, su función ecológica y agropecuaria al ser la fuente primaria de la alimentación en el ser humano, su problemática de erosión por malas prácticas como la adhesión de agroquímicos y arados que dejan el suelo desnudo, y termina con distintas estrategias de solución que han sido exitosos para conservar el suelo, la biodiversidad y ser parte de la solución al cambio climático en distintas partes del mundo. Kiss the Ground muestra ejemplos como Haití, Estados Unidos, Francia y China. Es un documental que llama a la reflexión sobre frenar el cambio climático con bajo costo y grandes ganancias para los productores y para la biodiversidad en el planeta.
Considerando los ejemplos mostrados en este documental, no mencionaron a ningún país de Latinoamérica, por tanto, nos lleva a preguntarnos ¿qué medidas estamos tomando para conservar los suelos en nuestro país? En este caso, realizamos un Webinar llamado “El papel de los Llanos Orientales en la Regeneración del Planeta” caso Colombia. Este tema está basado en el documental Kiss the Ground, contando con la participación de Camilo Velasco (Productor agropecuario ecológico), Diego Gallegos (Investigador de mercados), Disney Baquero (Directora del Centro de Negocios Ganaderos), Hernando Flórez (Agrosavia), Román Jiménez (Presidente de la Asociación de Ganadería Regenerativa) y Paula Jiménez (Directora de Casablanca Asana Yoga).
El comienzo de este webinar se centró en que el documental nos enseña a que debe superarse los paradigmas sobre el manejo de los suelos para producción agropecuaria, considerando que se ha manejado el suelo desde la ignorancia y desconocimiento de un mejor tratamiento de la tierra. Desde la perspectiva del consumidor, la ciudadanía no sabe cómo empezar a actuar en impactar positivamente el ambiente del planeta desde su entorno y su calidad de vida, por tanto, Kiss the Ground brinda unas bases al alcance de todos, para indicar acciones responsables y herramientas que pueden tomar las personas, desde cualquier lugar del mundo.
El tema agroindustrial que desarrolla el documental es determinante para aplicarlo en Latinoamérica, los ponentes expresaron que las prácticas y tecnologías desarrolladas en países con estaciones, deberían ser diferentes a las tecnologías y prácticas aplicadas a países del trópico, por su ecología y condiciones climáticas. Sin embargo, los países del trópico al no tener unos criterios tecnológicos y de prácticas agropecuarias propias, implantan tecnologías no apropiadas para los suelos de Latinoamérica, degradándolos aún más. Por tanto, las estrategias adoptadas por productores alternativos es la ganadería regenerativa, aprovechando la biodiversidad y los recursos hídricos que nos provee los ecosistemas de la altillanura y el piedemonte.
Las prácticas tradicionales de ganaderos que realizan quemas en los llanos orientales son prácticas irresponsables que a mediano o largo plazo desertifican los suelos, ya que, así como hay desiertos en Estados Unidos o China por exceso de arado, en los llanos orientales hay tierras infértiles por exceso de quemas y pastos de mala calidad para las vacas, que se traduce en mala alimentación para estos rumiantes. Si uno quiere estabilizar los suelos, generando pastos de excelente calidad, pensando en la salud del ganado y de los ecosistemas de sabana, la solución es la ganadería regenerativa. Sin embargo, la implementación de esta estrategia se debe centrar a nivel de bioma y no con fronteras políticas, es decir, los llanos orientales se componen de 40% en Colombia y 60% Brasil y Venezuela, por ende, implementar ganadería regenerativa en Colombia solo sería parte de la solución, más no su totalidad, porque más de la mitad de la altillanura está ubicada en los países vecinos.
El convencimiento hacia la sociedad de implementar las nuevas estrategias para la protección de los suelos en los llanos orientales y otros biomas, está centrado en visitar las fincas que lo están implementando, expresarlo con cifras de producción, rentabilidades monetarias, de servicios ecosistémicos, y hacerlo más visible hacia otros sectores económicos, más allá de la comunidad científica y agropecuaria.
El debate más importante se tornó sobre el precio de los productos orgánicos, o que realizan buenas prácticas ambientales, ya que muchas empresas lo orientan a encarecer sus productos solo porque son “ecológicos”, cuando no deberían porque venderlo en un costo más alto. Los ponentes hicieron referencia a que es importante competir con el mercado convencional. La barrera de alcanzar la ganadería regenerativa son sus requerimientos de capacitación, instalación de nueva infraestructura, certificaciones, preparación del terreno acorde a las dinámicas ecológicas, entre otras. En consecuencia, es importante una inversión monetaria y de tiempo para el productor, como cualquier negocio.
Es obligatorio el compromiso del gobierno frente a la generación de políticas alineadas a estos modelos de producción, reconociendo a ganaderos que aportan a la economía nacional a mediano y largo plazo, y a su vez, conservan los ecosistemas y la biodiversidad hacia un incremento en la productividad del suelo. El gobierno y los productores alternativos son claves en controlar los precios en los mercados de productos que conservan los suelos, los ecosistemas e implementan buenas prácticas ambientales.
En el rol de los productores, se resalta la importancia de trabajar unidos, creando una figura jurídica que pueda representarlos como una cooperativa, para que sean oídos por el gobierno nacional y lograr esas políticas tan necesarias para regular los precios. Con estas políticas, se rompería el paradigma de lo costoso que resulta siendo los productos saludables y ecológicos, asimismo, fomentaría el autocuidado de los ciudadanos con la alimentación que están comprando, teniendo la certeza que lo consumido es bueno para la salud, apoya la economía local y la conservación de la biodiversidad y sus ecosistemas, y mejorando las huellas ambientales como ser humano, que al final se resume en una sola palabra “BIENESTAR”.