Por: EnVol-Vert
Los tiburones son esenciales para el ecosistema marino, ayudan a mantener una diversidad de especies y son grandes depredadores. Crecen lentamente y alcanzan su madurez sexual y reproductiva a una edad avanzada. Tienen largos periodos de gestación y bajas tasas reproductivas, por esta razón cuando estas poblaciones son sobreexplotadas, se requiere de décadas para poder recuperarse y en la actualidad están en peligro de extinción por el impacto de la actividad humana.
Ahora bien, centrándonos Latinoamérica en países como: Colombia, Ecuador y Perú, se cuenta con una gran problemática el tráfico de tiburón. Veamos sobre esta problemática y conozcamos algunas situaciones que causan daños irreparables a los ecosistemas.
En Ecuador y Perú: En el año 2020, por ejemplo, se decomisaron 25 toneladas de carne de tiburón que iban de Ecuador hacia Perú, llamó la atención de las autoridades que no se trataba de aletas, las más comercializadas en el mercado negro sino de troncos. Si se hace un análisis de la situación, no hay razón económica para que dentro de estos territorios se haga traslado de este tipo de carne. En ese mismo año la fiscalía peruana abrió investigaciones por tráfico de tiburón en peligro de extinción.
«Hay indicios de que se trata de un delito vinculado al crimen organizado con la participación de funcionarios públicos de ambos países según las declaraciones de la fiscal Ina Suárez quien aseguró a Mongabay Latam que las investigaciones realizadas hasta ahora indican que se trata de “un tráfico grande”, con movimientos diarios de mercancía, donde “se maneja mucho dinero” y donde se ha advertido que posiblemente haya crimen organizado. “No es un delito cualquiera”, dice la fiscal y precisa que, además de involucrar a empresas tanto peruanas como ecuatorianas, “hemos advertido la presencia de funcionarios que están participando”».
(Párrafo tomado de Mongaby Periodismo ambiental independiente, escrito por Michelle Carrere el 30 noviembre de 2020).
En Colombia: En el año 2021, en el aeropuerto El Dorado se incautaron aletas de tiburón que iban destinadas a Hong Kong. Estas aletas equivalen aproximadamente a 900 y 1.000 tiburones sacrificados de diferentes especies y su tamaño estaba entre 1 y 5 metros de longitud. Esta práctica es conocida como ‘aleteo’ consiste en cortar las aletas de los tiburones mientras están vivos, después son arrojados al mar, donde tienen una muerte lenta y dolorosa al estar imposibilitados para poder nadar.
Los tiburones también están siendo usados como blancos para el tráfico de drogas, los grupos ilegales han establecido rutas marítimas en el Pacífico, navegando desde Colombia y siguiendo el litoral de América Central. La droga es guardada en los cuerpos congelados de los tiburones para poder saltar filtros de seguridad.
Haciendo un alto en el camino para esta problemática
El biólogo colombiano Diego Cardeñosa diseñó un laboratorio portátil capaz de identificar cuáles son las especies que se venden en grandes mercados, para hacerlo solo necesita de un pequeño pedazo de aleta de tiburón. Su trabajo se ha destacado por combatir el tráfico ilegal de tiburones en Perú, donde se evidencia que hay más tráfico de aletas. Un kilo de aletas grandes de tiburón por ejemplo puede alcanzar un monto de 1.000 dólares.
Por medio de estas pruebas de ADN, se puede ayudar a combatir el tráfico ilegal, dando a conocer la especie con la que se trata y lugar de procedencia. Monitorear el comercio ilegal no es tarea fácil, al año se extraen unos 100 millones de tiburones para ser comercializados. El lugar donde los tiburones son más codiciados es en China y Japón, podríamos decir que estos países son los mayores importadores y exportadores de aletas de tiburón en el mundo.
Nuevamente evidenciamos cómo los grandes mercados devoran una diversidad chica, queriendo sobreexplotar todo lo que está a su alcance. En nuestras manos está luchar por la liberación de aquellos que no tienen voz, exigir a nuestros gobiernos que este tipo de prácticas sean prohibidas y sancionadas.
Fuentes:
https://www.oceansentry.org/es/los-narco-tiburones-sustituyen-a-las-mulas-de-la-droga/