El 15 de septiembre se realizó el Evento de socialización: Experiencia Accountability Framework Initiative –AFI- en Colombia, estudio de caso, el cual fue organizado por Tropical Forest Alliance, WWF y ONF Andina, bajo el apoyo de Swiss Confederation y Forest People Programme.
El objetivo del evento fue presentar las experiencias brindadas por las empresas y organizaciones que se acoplaron a esta hoja de ruta para acelerar el avance y mejorar la rendición de cuentas de los compromisos de las compañías y sus cadenas éticas (ver https://sociedadsostenible.co/afi-una-herramienta-para-promover-la-proteccion-de-ecosistemas-naturales-y-derechos-humanos/).
Vamos a presentar tres artículos, correspondiente a este evento, debido a los insumos valiosos que han aportado cada uno de los participantes. En este contexto, se describe la implementación del AFI al contexto normativo colombiano y mundial, ya que, al ser una hoja de ruta internacional, tiene que haber un aterrizaje a estas legislaciones y Forest People Programm se comprometió a desarrollarlo y lo expuso en este evento arrojando los siguientes resultados:
- Los principios de AFI están articulados con los principios rectores de la ONU sobre empresas y Derechos Humanos, por ejemplo, las empresas deben proteger los derechos humanos y remediarlos, en caso dado que se hayan violado.
- Está articulado con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, el cual especifica que “es ampliamente aceptado que el respeto de los derechos humanos es una norma de conducta mundial aplicable a todas las empresas en todas las situaciones, independientemente de la existencia de normas nacionales que la concreticen y de las obligaciones internacionales de los Estados en esta materia”, por tanto, se hace énfasis en identificar los patrones de agresión a derechos humanos a indígenas, defensores, líderes comunitarios, afrodescendientes, campesinos y operadores de justicia.
- AFI posee fuentes elementales para proteger los derechos humanos en el contexto colombiano como los documentos llamados “principios fundamentales”, “Guía Operativa sobre Consentimiento Libre, Previo e Informado”, “Operational Guidance on Respecting the Rights of Indigenous Peoples and Local Communities”, “Operational Guidance on the Relationship Between Voluntary Commitments and Applicable Law”.
- Los derechos que más se centra esta hoja de ruta son los derechos de defensores y defensoras de los derechos humanos, derechos al medio ambiente, derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales y derechos laborales. Esto refleja que las empresas deben respetar y proteger la propiedad, cultura, autogobierno, participación efectiva, consentimiento, ambiente sano, no discriminación y acceso a recurso efectivo para remediar.
- AFI presenta la hoja de ruta respecto a este tipo de contextos y dimensiones sociales, permitiendo a la empresa tener clara sus acciones para velar por el cumplimiento de los derechos humanos dictados en lo internacional y nacional. Por ejemplo, la identificación de riesgos pasados, presente y futuros considerando una evaluación social de línea base, estudios sobre tenencia y uso de la tierra, evaluación de impacto ambiental y social, evaluaciones de alto valor de conservación y altas reservas de carbono. Estos estudios deben hacer antes de la adquisición de la tierra o uso de recursos naturales y que sean participativos y validados con las comunidades.
- Las responsabilidades frente a estos derechos humanos en la cadena de valor, debe ser las empresas directamente implicadas o cercanas a la producción, sin embargo, cada actor de la cadena debe comprometerse a respetar estos derechos, incluyendo los compradores quienes deberían tener un plan interno que cubra su proveedor al momento de cumplir o violar las normas.
Respecto al marco normativo colombiano, Forest People Programm expuso los siguientes insumos:
- Altos niveles de conflictos ambientales y territoriales del pasado y presente, en diferentes zonas del país, incluso, muchos están sin resolver.
- Desde 2014 Colombia es uno de los países con mayores índices de desigualdad por su conflicto armado interno.
- Colombia es el país más peligroso del mundo para defensores y defensoras del medio ambiente y la biodiversidad.
- Hay brechas de discrepancias entre el marco jurídico y las prácticas nacionales, además de las normas internacionales aplicables a Colombia, que se mencionaron anteriormente. Por ejemplo, la Corte Constitucional en la Sentencia Unificadora SU-123/2018 dicta que a pesar del certificado expedido por Ministerio del Interior expresando que no hay comunidades indígenas ni tribales, no los exime de realizar consulta previa que acredite la afectación directa a un pueblo étnico.
- La Universidad del Rosario ha identificado 250 conflictos ambientales en el 2019.
- La alta informalidad de las tierras en Colombia llega a un 60% en la que campesinos no tiene títulos, y en otras ocasiones hay una falta de reconocimiento formal de territorios colectivos tanto para indígenas como para afordescendientes.
- La Contraloría identificó entre 1980 y julio de 2014 el despojo por conflicto armado en 6,6 millones de hectáreas (12,9% de superficie agropecuaria).
- En junio de 2020 94% de las solicitudes de restitución de tierras no han sido resueltas, según forjando futuros.
En conclusión, AFI brinda la oportunidad a las empresas de revisar y ajustar sus políticas y prácticas empresariales con miras a mejorar la capacidad de lograr el respecto efectivo de los derechos humano en su cadena de valor. Además, se requiere una revisión detallada de los instrumentos o guías que ofrece AFI y un proceso integral de ajustes. Finalmente, se necesita una socialización y capacitación técnica en cada uno de los principios de AFI, para que las empresas vinculadas a cadenas de valor en Colombia presten atención a las acciones requeridas, y así respetar los derechos colectivos.